Nuestra Historia
Nuestro nombre proviene del griego ἀρχή: «elemento fundamental», «principio» u «origen»... se refiere a la partícula esencial del universo.
Lo elegimos porque simboliza un retorno a la esencia,
una invitación a explorar quiénes somos, fuimos y seremos.
Arkhé es una taller creativo, multifacético y soñador, que se inspira por los colores vibrantes y experimenta diversas técnicas e ideas para reparar y transformar los elementos fundamentales de la moda. Apostamos por un mundo más sostenible y consciente, por dentro y por fuera, por lo que integramos la simbología en nuestro proyecto para contar historias que resuenen en lo profundo del subconsciente. Queremos nadar en el fondo de nuestra psique a la vez que repensamos el origen de nuestras prendas y de la moda: su creación, materiales, impacto y propósito.
En arkhé, cada pieza cuenta una historia de reinvención que conecta el pasado con el presente, guiándonos hacia un futuro más consciente y auténtico.
Ropa con historia, moda con futuro.


En el corazón de arkhé está Sara, y con ella una red de apoyo incondicional y un legado de mujeres apasionadas por la moda.
Este amor lo heredé de tradiciones familiares: mi abuela paterna era modista, mi mamá, abuela y bisabuela eternas amantes de la moda. Crecí siendo la muñeca que les encantaba vestir: sombreros eclécticos, zapatos amarillos de charol que sueño con encontrar en algún rincón de una tienda vintage, muchos colores e historias. Desde muy pequeña me inspiraron para arriesgarme con prendas que llamaran la atención por salirse de lo convencional, recreando la elegancia clásica de mi abuela con el toque auténtico y diferente de mi mamá.
Cuando decidí adentrarme en este mundo en el 2021, ellas me regalaron la gran mayoría de las prendas con las que empecé a crear mi tienda, y que aún ahora son parte de su esencia y materiales. En 2023, paré este sueño para recorrer otros caminos, entre ellos uno que me llevara a entenderme y quererme más profundamente. Ahora, vuelvo con la ilusión de revivir este proyecto con toda la energía y pasión que me caracterizan, ofreciendo mi creatividad para apostar por un mundo más consciente y sensible.
Como si armara un rompecabezas, he comprendido cómo las mujeres de mi familia me fueron dando las piezas que despertaron mi inspiración por las telas, los colores, los bordados y todos esos elementos que hacen de la moda un arte del vestir. La moda se convierte así en una parte esencial de la construcción de la identidad, una ventana a la esencia de quienes somos, fuimos y seremos.